La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) pertenece a las terapias de tercera generación o terapias contextuales. Hunde profundamente sus raíces en la ciencia a la vez que aborda aquellas cuestiones que reconocemos como genuínamente humanas como la vida con sentido o los valores personales. Es decir, aquellas cosas -sean las que sean- que para tí son importantes.

Su objetivo principal es la Flexibilidad Psicológica, que a su vez se subdivide en:

• Aceptación: Se trata de aprender habilidades para mejorar tu calidad de vida, aprender a manejar pensamientos y sentimientos dolorosos de una manera más efectiva para que tengas una mayor libertad a la hora de elegir cómo quieres que sea tu vida. Son habilidades de mindfulness o atención plena que te llevan a ser capaz de actuar en vez de reaccionar.
• Compromiso: El objetivo es crear una vida rica, plena y con significado. Una vida que merezca la pena ser vivida, clarificando qué es lo que realmente quieres, qué es importante para ti y qué aporta sentido a tu vida y estableciendo desde ahí tus metas y objetivos. Se trata de ser «el dueño de tu destino», como se dice en el bello poema Invictus.

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